Escribo

Ignacio Escañuela Romana

Me desperté. Vi hondas quebradas, hirientes. Me di la vuelta y dormí profundamente. Las primeras luces me despabilaron y sentí un estallido interior. Deshecho, confuso y loco, me incorporé y caí a través de la quebradura, deslizándome, como en lo real. Aquí y ahora, de ese entonces y allí, en el tremor, escribo esto.  

Publicado por

Ignacio Escañuela Romana

Un poco de todo, escritor, filósofo y economista. Porque, en el fondo, son la misma cosa.

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